PSE y Bildu de Erandio critican el proceso de realojo seguido con las 24 familias de Altzaga Tanto PSE como Bildu acusan al cuerpo de gobierno de «pretender usar 10 viviendas municipales» para ubicar a estas familias
Las quejas no se han hecho esperar tras conocerse la semana pasada que la junta municipal de Erandio había decidido realojar a las 24 familias del edificio dañado de Altzaga, las quejas no se han hecho esperar. Tanto PSE como Bildu acusan al cuerpo de gobierno de «pretender usar 10 viviendas municipales» para ubicar a estas familias y de este modo «dejar en la calle a otras familias con necesidades básicas de vivienda».
Bildu asegura que es necesario ocuparse del alojamiento de los afectados, aunque también recalca que «existen en el mercado viviendas nuevas en alquiler totalmente factibles para ser utilizadas en el realojo de estas personas» y creen que «se han ido al traste todos los esfuerzos realizados durante meses para la redacción de una ordenanza que regulara el uso de las viviendas municipales, para dotarlas de un fin social entre los vecinos que más lo necesitan».
Se trata de una idea que también comparte el PSE: «Los vecinos con menores posibilidades de acceso a vivienda también deben tener una oportunidad para acceder a una vivienda municipal en régimen de alquiler social». Por ello, se pregunta «por qué no se buscan las 24 viviendas para los afectados en el mercado de alquiler y dejamos las de propiedad municipal para los fines acordados». El realojo de estas familias es necesario para acometer el derribo de las viviendas que sufrieron daños en 2007 debido a la construcción de un parking subterráneo en las inmediaciones del barrio de Altzaga.
Tiene que Llover.
El título de una canción
significativa de tiempos pasados en fechas no tan alejados en realidad social
sirve para, metafóricamente, hablar de nuestro sector primario. La propia
ironía de su nombre, primario, que
siguiendo la lógica cristiana si los últimos serán los primeros a estos les
correspondería ser los últimos y lo son, por desgracia, para nuestra nación y
sus consecuencias, desastrosas de todo punto de vista para los españoles tienen
consecuencias harto difíciles de superar.
No solo como consecuencia
económica de abandono de actividad por falta de rendimiento, gracias a las
tiranías aceptadas en lo cotidiano de las grandes distribuidoras y la industria
en todos los sectores, lácteo, olivarero , vitivinícola, frutero, cárnico, pesquero,
etc. Cuya consecuencia es la despoblación rural, el vaciamiento cultural y
sentimental de nuestros campos, la desertización del suelo patrio y el
desempleo a todos los relacionados con ese mundo. Y los resistentes que
reclaman atención, defensa y justicia, es decir, poner en valor su trabajo con
dignidad y no esa especie de caridad ajena que los sustenta.
No quieren ni oír hablar de
reforma agraria, tantas veces prometida y nunca ejecutada a favor del
trabajador real del campo y de los pequeños `propietarios que lucharon y luchan
contra la injusticia y las inclemencias de la meteorología que siempre estuvo
en contra de quien dependía de su bonanza. Son los que luchan contra la nueva
burbuja que nos amenaza, la burbuja alimentaria, que si avanza al ritmo que
lleva, nos condenara a la dependencia y a la hambruna para los más
desfavorecidos.
Muchas medidas se le deben al
mundo rural español como una deuda que parece imposible de pagar desde el
Ministerio de Agricultura y desde la sociedad en general y no es cara. Ese
palacio enfrente de la estación de Atocha, donde habitan desde 1985 los
enterradores del agro español,
necesarios para la estrategia economicista que preside este régimen
socioeconómico y que sitúa, metafóricamente hablando, a la estación de Atocha
como punto de partida, más bien de huida, de nuestras esperanzas a un destino
incierto pero siempre al sur, nunca al norte productivo.
El campo español pide que se
cumplan las leyes, que se estructure la distribución del AGUA, un plan
hidrológico nacional equilibrado y justo, un control de arbitraje en el
comercio, venta y distribución de productos, una calidad revisada neutralmente,
la lucha contra la monopolización y la revisión de las condiciones de
habitabilidad de nuestras comarcas, por cierto, división territorial más justa
y pragmática que las provincias actuales y una vertebración más coherente del
país.
La red de infraestructuras
sensata que se ha perdido ocasión de construir, la diversificación e impulso de
nuestros productos y la mala defensa de los intereses del pueblo en los
organismos supranacionales como la CEE, etc. hacen que la resignación y al fin,
la desesperación obliguen a mudar la vida, a huir hacia donde nadie sabe que
nos espera. El sector primario español tiene sed, muchas sed de agua…pero mucha
más de justicia. Es por eso que, como decía Pablo Guerrero, tiene que llover,
tiene que llover, a cantaros.
Estado Español y los Rescatados.
Estamos asistiendo al nacimiento
de un tiempo nuevo, un tiempo de cambio apasionante, no tanto en las
circunstancias vitales de cada cual sino en la toma de conciencia de que algo
hay que hacer. Hemos vivido en una rutina de dejarse llevar por que no nos va
tan mal, hasta conseguir que quienes nunca descansan consiguieran, sin
demasiado esfuerzo, despertarnos por qué esto no es lo que era y menos lo que
debía ser. Llegados a este punto y ya indignados por el acelerón aplicado a
nuestros menguados derechos y además, con una actuación de impunidad derivada
de mayorías electorales que lo ha justificado todo pero todo, todo, nos hemos
encontrado ante el espejo y ahora se nos exige, pensar en confiar en alguien,
con las reglas de juego que ya cuestionamos y nada menos que para salvarnos de
ellos mismos, de las opciones a elegir.
Mala decisión por qué si alguien
nos tiene que rescatar, devolvernos la dignidad de ser ciudadanos con las
obligaciones y derechos que el contrato social debe reflejar en una sociedad
moderna y democrática y después que elijas a quien elijas, te tienes que
defender de su actuación, elijas a quien elijas, supone que estas condenado a
alejarte de la noble acción política y a participar. Y esto es lo que se pretende
por las organizaciones políticas, que la participación ciudadana en política
sea reducida a un mero ejercicio de depositar una papeleta, a poder ser la de
cada cual, como quien arroja un papel en una papelera y se olvida. Ya deciden
ellos por ti que son los que saben.
En esta lucha, quizás PODEMOS
traía el mensaje más fresco e ilusionante, venía a decir a la ciudadanía,
rescataros vosotros que nadie va a mirar por vosotros mejor que vosotros mismos
y eso se hace participando, con nosotros claro. Si esto se adereza con
denuncias claras de la corrupción evidente que campa por España a sus anchas
como normalidad con justificaciones y alevosías varias, si quienes lo dicen no
han ejercido de políticos profesionales y marcan distancias con los que lo son,
si el análisis y la situación es desesperante para muchos ciudadanos acosados
por sus representantes, perdón dirigentes pues la ecuación cuadra y les sale a
favor.
El sistema establecido de
preponderancia económica se asusta y comienza la defensa de sus privilegios a
toda costa, con ataques tan chabacanos como difamantes y en algunos casos, de
cómicos nacionales que aunque de refilón
van mermando la fuerza del ciclón anunciado.
Visto que el resultado no es tan
brillante, se decide crear otra ilusión espejo, una alternativa de cambio sin
cambio de fondo aunque si de formas y se lanza Ciudadanos, un líder único, una
aceptación del sistema pero con lavado y vitola de honestidad publicada, por
qué hay que ver sus candidaturas más allá de su líder y se le pone a jugar para
mermar otras opciones no como cambio real de nada.
Y así y todo, algo más hay que
hacer que PODEMOS aguantar, y se llama a los rescatadores. El PP cree que el
rescatador mejor es Rajoy, y sus barones se ponen a temblar, ninguno por gusto
quiere que vaya a su campaña, les resta votos. Se ha personalizado en el líder
la escabechina social de España de tal forma que hay barones del PP que parecen
jovencitos entusiastas del 15 M que nutrió PODEMOS , por lo que dicen, han
elevado a la categoría de verdad y medidas irrenunciables las mentiras y lo
contrario a lo que defendían antes de ayer. En el PP están temblando de pensar
que Cospedal y Floriano son los escuderos de Rajoy y parece que va a ser
difícil encontrar fechas apropiadas para sus apoyos de campaña, más que nada,
excusa para que no se muevan de Madrid. Y aparece el rescatador auxiliar, Aznar
el ínclito, ese líder mundial que primero fue paloma en minoría con
nacionalistas y después gavilán internacional con Bush y Blair con aquel
estamos trabajando en ello y en ello sigue.
Qué decir del PSOE, necesitados
de meterle un chute de chispa a Pedro Sánchez, si, si, el que pasaba por allí y se quedó de secretario
general hasta que Doña Susana quisiera, se traen a Felipe González de sus
consejos de administración y asesorías varias, de esas de, sin monedero, que ya
las cobro en cheque que es mejor. Y sale a los ruedos como la efigie de una
España cambiante , tanto que no la conoce ni la madre que la parió, como decía
su lacayo más “fiel” y reescribiendo la historia, nadie recuerda la OTAN, las
privatizaciones y reconversiones, la corrupción con sentencia incluida, FILESA
en el recuerdo, los fondos reservados y Roldán, no el de la leyenda de
Roncesvalles sino el ejemplar del PSOE que es tan legendaria como el otro,
aquellas dudas de señor X y no del cine porno precisamente y aquella cárcel
para Vera y Barrionuevo, casi una repetición de lo que sucede ahora y
sintomático del régimen del 78 que dicen los chicos de la coleta.
Así que España se enfrenta a los
fantasmas de su pasado, González y Aznar, tratando de recordar quizás alguno de
sus buenos momentos de poder con la boca pequeña por que aquellos momentos
fueron capitaneados por ellos pero ejecutados por personajes que acabaron mal,
el caso de Rato o Barrionuevo o… etc. etc. Y vuelven por qué creen que la
memoria de los españoles no existe y solo recordaran quienes fueron un día y no
recordaran quienes fueron durante muchos años. A vestir desde la antigüedad y
lo trasnochado a esta España que no acaba de entrar en la modernidad.
Veremos qué hay de cierto, por
qué si lo que ellos suponen es cierto, España está condenada a ver desgracias,
desempleo, desahucios, corruptelas avaladas, litigios caciquiles y en
definitiva, más de lo mismo.
Ha calado entre la gente que solo
hay dos opciones reales, este más de lo mismo, ósea vote usted a cualquiera o quédese
en casa o vote a PODEMOS y viva la aventura de intentar poner morbo en su vida,
algo de acción y revolución, eso sí, pacífica.
Rápidamente que acudan a salvar España,
Felipe y José Mari… los rescatadores.
Carta entre un político y sus representados.
Pueblo
Sé que existo si me nombras
tú
sé que alumbro si me das tu
luz
que si esperas llegaré
puntual y
si no llegas, yo te espero
igual
Político
que por tu pie me pongo a
caminar
en cada despertar
que si pides doy, si me
llamas voy,
trenzas mi voluntad
se que puedo si me lo juras
tú
sí tu cara, siempre huir de
la cruz,
si me sonríes, vuelo
Pueblo
si te arrodillas, desespero
si tu tropiezas, yo caigo
si me perdonas, nazco,
si creces, yo te alcanzo y
si me olvidas, moriré
Político
Sé que existo si me nombras
tú
que si lloras, cargo con tu
cruz,
sí me rindo es que no oí tu
voz,
sí te duele, me desangro yo
Pueblo
sé que existo si me nombras
tú,
Político
que sin ti seré nadie en la
multitud,
que sin ti seré nadie en la
multitud.
Una canción de amor
interpretada en un juego de interpretación entre un pueblo y su representante,
un algo ideal y utópico, lo que debiera ser y por desgracia, no es. Reflejo
oscuro y triste de una labor noble ensuciada sin remedio de ser cambiada si no hacemos
el esfuerzo desde el pueblo de orientar nuestras confianzas y deseos sobre
aquellos que salen de nosotros mismos, que fueron pueblo y representantes de
igual forma, indistinta y coyunturalmente y siempre buscando aquello que el
pueblo necesita y desea. Espero que un día este sueño sea realidad y
ennoblezcamos, entre todos, esta actividad y su protagonista único, el pueblo.
El Tribunal de Justicia de la UE falla contra la Ley Antidesahucios del PP Considera que la legislación española viola los derechos fundamentales y obliga a modificarla El deudor está en inferioridad de condiciones respecto al banco al no poder recurrir para lograr la suspensión de la ejecución hipotecaria
La Ley Antidesahucios que aprobó en solitario el PP hace 14 meses va en contra los derechos fundamentales de los ciudadanos. Así lo establece una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) al considerar que la legislación española viola el artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que consagra el derecho a la tutela judicial efectiva de todos los ciudadanos.
El fallo del TJUE, con fecha de 17 de julio, considera que la ley española (1/2013) coloca en una situación de inferioridad al deudor respecto del banco. En el caso de que un juzgado de lo mercantil de la razón al hipotecado frente a la entidad porque considera que se ha aplicado una cláusula abusiva y suspenda la ejecución de una hipoteca, el banco puede recurrir en apelación. Pero si el juez sentencia a favor del banco, el deudor no puede recurrir en segunda instancia para solicitar esa suspensión de la ejecución hipotecaria. Solo si al final el juzgado de lo mercantil da la razón al hipotecado, éste recibirá una indemnización, pero ya habrá perdido su casa.
La Ley 1/2013 de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social modificó la Ley de Enjuiciamiento Civil del año 2000 en materia de ejecución hipotecaria. Ahora, el Tribunal de Justicia de la UE considera que la legislación española contradice la Directiva 93/13/CEE del Consejo de 5 de abril de 1993. Esta, en el apartado 1 del artículo 7, establece que “los estados miembros velarán porque, en interés de los consumidores y de los competidores profesionales, existan medios adecuados y eficaces para que cese el uso de cláusulas abusivas en contratos celebrados entre profesionales y consumidores”.
Por extensión, el TJUE establece que la Ley Antidesahucios española viola igualmente el artículo 47 de la Carta de Derechos Fundamentales que establece que “toda persona cuyos derechos y libertades garantizados por el Derecho de la Unión hayan sido violados, tiene derecho a la tutela judicial efectiva, respetando las condiciones establecidas en el presente artículo”. El Gobierno se verá obligado, por tanto, a reformar la Ley de Enjuiciamiento Civil, por ser la ley de procedimiento en la que introdujo modificaciones la Ley 1/2013.
El TJUE falló en marzo de 2013 que la legislación española era “abusiva”, en respuesta a una cuestión de un juzgado de Barcelona por el caso de un obrero marroquí que había sido expulsado de su casa en Martorell. El Ejecutivo llevó a cabo un mes después una reforma que no fue apoyada por ningún grupo de la oposición y suscitó un fuerte rechazo en la PAH. La Plataforma había promovido una Iniciativa Legislativa Popular con un millón y medio de firmas, que incluía la dación en pago, y que los redactores de la ley ignoraron.
Próximos fallos
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha intervenido esta vez a solicitud de la Audiencia de Castellón, que planteó una cuestión prejudicial por el litigio de una pareja con el BBVA. Los jueces de Castellón querían conocer el posicionamiento del TJUE antes de fallar y plantearon un procedimiento acelerado. Según fuentes jurídicas, el TJUE tiene al menos otras 16 cuestiones prejudiciales de otros tantos tribunales españoles aún por resolver.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) celebra el fallo del TJUE porque considera que “reconoce la vivienda como bien de consumo de necesidad básica, de manera que nos pone un poco más del recha del reconocimiento de la vivienda como derecho fundamental”, en palabras de uno sus abogados, Rafa Mayoral.
La PAH presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley Antidesahucios y Mayoral considera que el fallo del TJUE coincide con algunos de los argumentos presentados en dicho recurso, lo que podría afectar a la decisión del Tribunal Constitucional.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)